La patología degenerativa del aparato locomotor se refiere al desgaste progresivo de las estructuras musculoesqueléticas, como huesos y articulaciones, a medida que envejecemos. Condiciones como la osteoartritis y la enfermedad degenerativa del disco pueden causar dolor, rigidez y pérdida de función

La cirugía ortoprotésica es un campo especializado que aborda la corrección de deformidades o disfunciones musculoesqueléticas mediante la implantación de dispositivos protésicos o de ortesis. Estos implantes buscan restaurar la movilidad y mejorar la funcionalidad de articulaciones o extremidades afectadas por lesiones o enfermedades degenerativas. Este enfoque quirúrgico puede ser fundamental para mejorar la calidad de vida y la autonomía de los pacientes.

La cirugía artroscópica es una técnica mínimamente invasiva que utiliza pequeñas incisiones y un instrumento delgado con cámara (artroscopio) para diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones. Este enfoque permite una recuperación más rápida y menos molestias en comparación con procedimientos quirúrgicos convencionales. Es comúnmente utilizada para abordar lesiones articulares, reparar ligamentos o tratar condiciones como la inflamación sinovial.

La cirugía de pie y mano aborda condiciones que afectan estas extremidades, como deformidades, lesiones traumáticas o problemas articulares. Estos procedimientos pueden incluir la corrección de juanetes, la reparación de ligamentos dañados o la eliminación de tumores. La meta es restaurar la función normal, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

La microcirugía de los nervios periféricos es una técnica altamente especializada que utiliza instrumentos de alta precisión para reparar lesiones nerviosas. Este enfoque busca restaurar la función nerviosa, mejorar la sensibilidad y minimizar las secuelas después de traumatismos o cirugías. La microcirugía permite una reconexión meticulosa de los nervios, favoreciendo la recuperación neuromuscular.

La cirugía para la parálisis de extremidades aborda la pérdida de función motora mediante procedimientos que buscan restaurar la conexión nerviosa o mejorar la movilidad. Estos procedimientos pueden incluir injertos nerviosos, transferencia de tendones o implantes de estimuladores musculares. El objetivo es mejorar la calidad de vida y la funcionalidad en pacientes con parálisis.